En la edición del domingo 15 de marzo/2020 de Diario El Comercio leí lo
siguiente con relación al Covid-19. Espero que esto nos lleve a cambiar ese
comportamiento agresivo que tenemos los seres humanos por apoderarnos
indiscriminadamente de la naturaleza como si nos perteneciera, nos olvidamos
que fuimos los últimos en llegar a la Tierra y aun así queremos arrasar con
todo este planeta, convirtiéndonos en nuestros propios verdugos.
“Las enfermedades emergentes están
determinadas por lo que hacemos en el medioambiente cerca de la vida silvestre.
La mayoría de los animales salvajes portan virus y algunos de ellos
pueden infectarnos y volverse letales. A
medida que hacemos más contacto con la vida silvestre en nuestras actividades
cotidianas, como la construcción de carreteras, la tala de bosques, el comercio
de especies silvestres o la agricultura, estamos expuestos a estos virus.
Lo hacemos en una escala exponencialmente creciente en el planeta debido al
aumento de la población.
Es por eso que se ven más enfermedades. Peter Daszak ejemplifica que el
VIH se originó en chimpancés y pasó a personas que los cazaban para conseguir
carne de animales salvajes, algo que se hizo durante milenios en países
africanos.
Con el crecimiento poblacional y las redes mundiales de viajes y
comercio, el virus emerge, se propaga y se convierte en un problema global.
Para el salubrista Itamar Rodríguez, nuevos virus, hongos y bacterias en
el ser humano no son una casualidad. No
aparecen, sino que nos encontramos con ellos cuando invadimos sus
entornos.
Puntualiza que como ha ocurrido
en el caso del coronavirus, el hombre está irrumpiendo en un ecosistema,
exponiéndose a un contagio nuevo. Rodríguez recuerda que las enfermedades
zoonóticas (de origen animal) han existido siempre, pero el salto entre
especies requiere una irrupción.
Espín enfatiza que en las aves, los
cerdos, los murciélagos y en todas las especies circulan microorganismos que no
suelen ser letales para ellos. El problema está en el cambio de especie ya que el nuevo receptor no
está acostumbrado al visitante”.
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