Cuando migremos no olvidemos llevar mucho respeto

Cuando migremos no olvidemos llevar mucho respeto para los habitantes que viven en la que será nuestra nueva casa y a la que ni siquiera nos han invitado, pero aún así nos reciben✈️🚐🛥.
Sé que la gran mayoría de ecuatorianos y ecuatorianas nos hemos sentido incomodados no por la presencia sino por el accionar de ciertos hermanos y hermanas de Venezuela que han migrado a nuestro país. Hago la diferencia entre presencia y acciones, porque no se puede fomentar el odio ante la presencia de una persona extranjera por el hecho de ser física, culturalmente diferente a nosotros, pero las acciones son las que al final cuentan y son las que nos permiten de cierta manera juzgar los hechos. Digo ciertos hermanos y hermanas de Venezuela, porque aunque nos sintamos perjudicados por las acciones de violencia que se han fomentado, no todos han tenido ni tienen este comportamiento violento, así que no caigamos en el error de generalizar y pensar que todas las personas que proceden de Venezuela son violentas. Mi familia guarda amistad con grandes seres humanos de Venezuela que hace poco retornaron a su país y que supieron pedir disculpas por el mal comportamiento de algunos de sus compatriotas. Mi mamá me puso en contacto con ellos y hasta ahora, pese a la distancia nos recuerdan con cariño y se comunican con nosotros. Todos somos migrantes, todos en algún momento por motivos de fuerza mayor tendremos que dejar nuestra tierra querida ya sea a través de un proceso de migración interna o externa y ante esto lo único que les puedo decir es que dentro del poco o mucho equipaje que se lleve a otra tierra a la que como una vez escuché a un norteamericano decir: “nadie nos invitó”, no olviden de llevar muchísimo respeto, es como ir a una casa ajena y ustedes saben que los habitantes de esa casa tienen sus propias reglas y estilos de vida y quienes vamos ni siquiera de invitados tenemos que guardar el debido comportamiento y tratar de adaptarnos a ese nuevo lugar que hemos escogido para volver a empezar. Guardar respeto no significa que tengamos que someternos a ser esclavos o esclavas laborales de personas empleadoras que suelen abusar de las personas por su condición migratoria, los derechos son universales con independencia del territorio en el que nos encontremos. Adaptarse no significa que tengamos que desprendernos de nuestra identidad para encajar en el nuevo lugar, significa una vez más respetar, no burlarnos del dialecto o de las costumbres del sitio al que llegamos, no pretender que todos hablen el mismo idioma o usen los mismos términos con los que nosotros hemos migrado. La migración no es un fenómeno de ahora, es una situación que desde nuestra época más primitiva la hemos vivido con sus ventajas y desventajas. La movilidad humana es un derecho y el respeto al derecho de los demás es un deber. No importa de qué nacionalidad seamos, la convivencia pacífica es algo que todos siempre deseamos independientemente de dónde vengamos y qué idioma hablemos, la paz es un valor y es un derecho, por tanto, procuremos conservar la paz 🕊 vayamos donde vayamos, estemos donde estemos ✍️.



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