Vivir dignamente es un derecho no una obra de caridad de las autoridades

¿Qué alguien me expliqueeeee? dice Hans Pujenheimer, personaje interpretado por el comediante mexicano Eugenio Derbez.

¿Qué alguien me expliqueeeee? Ahora resulta que todos cumplen. #QuirolaSíCumple #FARFÁNCUMPLE y la paradoja es que con la planta asfaltadora nuevecita, los trabajos de reconstrucción de las calles de Huaquillas se iniciaron con las máquinas de la Prefectura de El Oro (atención: máquinas de la Prefectura de El Oro no del Prefecto de turno, no hay que confundir).

Todos quieren llevarse el mérito, lo cierto es que esto no es para congraciarse con ninguna de las dos autoridades, porque es deber absoluto de ellos. Seguirán pensando que el pueblo es tonto para no darse cuenta. Tienen que cumplir con lo que prometieron, tienen que ser responsables en sus funciones y no esperen por eso que el pueblo esté a sus pies.

Y para culminar la nota, no faltó un periodista que le llamó “aporte generoso” al hecho de que el Prefecto haya enviado la maquinaria para asfaltar las calles de Huaquillas, aporte generoso??? Nada más faltaba que ahora las autoridades tienen un gran corazón que no les cabe en el pecho, tan generoso que por eso asfaltan las calles de Huaquillas, ¿en qué mundo estamos?, parece que todavía que en el de los sumisos no por las cadenas sino por la forma de pensar que se quedó en el sometimiento. Apenas puedo creer que un “periodista” transmita este mal concepto al público, por eso es que el pueblo sigue creyendo que las autoridades regalan las obras.

Vivir dignamente es un derecho no una obra de caridad de las autoridades.